Crear piezas en tres dimensiones es realmente interesante para poder hacer realidad objetos que imaginamos, que necesitamos para hacer funcionar una máquina, hacer una réplica para visualizar mejor un objeto, etc. El diseño en 3D está evolucionando muy deprisa y las herramientas para su diseño son de un uso más sencillo. 

Antes de comenzar, debemos tener en mente nuestro diseño con todas sus características, forma, tamaño, rellenos, huecos, grosores, etc. También es preciso pensar que una máquina lo va a construir y, es importante, saber si va ha ser un bloque único o si por el contrario lo formarán diferentes formas que después encajarán y harán el objeto definitivo. 

Cuando hacemos un diseño en 3D, también es necesario decidir qué posición será la adecuada para cada pieza, ya que la forma de trabajo de la máquina que tengamos influirá en la posición en la que pongamos las diferentes piezas. Imagina que pensamos diseñar e imprimir una mesa en 3D, si la posicionamos con las patas hacia abajo, necesitará utilizar mucho relleno para poder imprimir el tablero, sin embargo si la dibujamos con las patas hacia arriba, la forma natural para ir depositando el material, hará que no necesitemos ningún tipo de apoyo, el resultado será mucho mejor.

Cuando tengamos claras esas cuestiones debemos elegir un software que nos permita dibujar en 3D, existen muchos programas de dibujo técnico CAD, pero hay uno que por sus características y sencillez es más adecuado. Este es Tinkercad.